domingo, 4 de julio de 2010

...y me senté en una piedra.

Hola

Esta entrada es de hace un mes pero no he visto la oportunidad de subirla hasta ahora. Estoy rodeado por Tempus Fagocitus. Son pequeños entes que devoran tu tiempo sin que apenas puedas hacer nada por evitarlo, al menos de momento. Así que mientras no sepa como inmunizarme, tendré que convivir con ello.

Aprovechando el bonito dia de un domingo de junio, salí a dar una vuelta por una zona de monte bajo.

Después de subir una pequeña ladera dejé los trastos a un lado y me senté en una piedra a mirar. A veces tanta cámara y tanta leche no te deja mirar bien ni disfrutar del paisaje en esta época del año.

Me senté en una piedra y vi a la Culebrera (Circaetus gallicus) cantarle las cuarenta a la Calzada (Hieraetus pennatus). Desde mi piedra vi al verderón (Carduelis chloris) como me miraba.




Sentado en la piedra vi a los cucos (Cuculus canorus) volando entre el bosque y al cuervo (Corvus corax) pasar encima de mi.




Entre los abustos, el pinzón reclamaba sin parar




y las currucas aparecían y desaparecían como fantasmas.

Desde lo alto de mi piedra comtemplé los arboles en los que se posaba la Culebrera,



y a los mirlos y los abejarucos y a otros.....




Todo esto desde lo alto de una piedra

Si hubiera estado encima de una montaña habria sido la leche ¿no os parece?

Salu2

1 comentario:

Lourdes y Jesús dijo...

Mucho ánimo, que son épocas pasajeras en la vida. Estás enganchado a la naturaleza, así que ya no tienes cura. ... Y si hace falta súbete a una montaña.

Saludos,

Jesús